Sobre escribir

A veces, las palabras me golpean en la cabeza. Parece que se acumulen en alguna parte del cerebro y si no las dejo salir me martillean por dentro. Es físico. Así lo siento. Entonces se me duermen las manos, perezosas. Y no puedo dormir (si es que estoy durmiendo), o no dejan de venir ideas e imágenes, sobre todo imágenes. Antes de la tecnología guardaba un cuaderno debajo de la cama. En noches como ésta, sólo tenía que encender la luz y buscar un lápiz para escribir las cuatro notas que me permitieran seguir durmiendo. Los ordenadores, los blogs y la conexión a internet me han complicado las noches. Pero aún así, si no escribo lo que me quema en la punta de los dedos, empieza a dar vueltas ahí arriba y no me deja dormir. Son parte de mis insomnios. A veces, sólo algunas veces, puede llegar a ser parte de un sueño. Pero entonces tengo sueños extraños, absurdos, donde mezclo deseos con el pasado.

 

Hay un poema, grande, de Bukoswki, que me va al pelo

Let me be in peace (feat Paul Weller)-Souad Massi

 

6 pensamientos en “Sobre escribir

  1. Me ocurre algo parecido. Voy dejando instrumentos para escribir por todos lados y dejo escritos en cualquier sitio, tengo hasta un poema redactado en el folleto de instrucciones de una aspiradora, en los recibos de la gasolina o del supermercado y en un sinfín de libretas y papeles sueltos por todos lados, incluso dentro del ordenador.

    • A veces basta con escribirlas (las palabras). No importa donde, ni demasiado ordenado, ni siquiera tengo muy claro que volvamos a releerlas. Sólo es sacarlas. Pero está muy bien esto de los blogs ¿no?
      PD ¿las aspiradoras tienen instrucciones??? :p

  2. Tal cual. Escribir y vivir se confunden hasta tal punto que se torna un martirio. Y muchas veces me ocurre, sobre todo en este último tiempo, que el 90% de mis ideas no llegan al papel ni a la computadora; se evaporan, quedan en abstracto, en el aire, en pensamientos inconclusos. Construyo cuentos, diálogos, notas, episodios de novelas y demás que no consigo rearmar llegado el momento. Mi cabeza es un caos de inéditos. Todo parece un borrador.
    Un saludo.

    • A mí me impresionan (mucho) tus textos. Seguramente el lugar donde decírtelo es tu blog y no el mío, pero lo importante, al final, es que te lo diga. Esos inéditos de tu cabeza bajarán algún día a un papel, o subirán a una nube :), y así tendremos la suerte de poder leerlos. Un saludo, Maia.

  3. Hace siglos me sucedía algo parecido con la música. La urgencia de decir algo. Si después, como tu caso (o en el de los señores que se han pasado por aquí el día de hoy), se posee el dominio del medio, surgen maravillas como las que a menudo nos ofrecéis a nosotros, los indignos.

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